Presunto asesino de Jerónimo había salido de centro de rehabilitación, recientemente.

“Encontramos una cámara que es la que nos ubica el tiempo cuando el sujeto sale por un callejón con una bolsa verde y se sube en un bus intermunicipal que conducía de Fusagasugá a La Aguadita”, dijo un investigador de la Sijin Cundinamarca a EL TIEMPO. Con la recolección de videos que hizo la Policía Judicial del Departamento se logró establecer el lugar donde se encontraba el niño.

“Luego de eso se hizo una inspección en el lugar donde se encontró al niño y se halló la ropa que portaba Díaz el día del homicidio del menor”, indicó el investigador. 

Giovanny Andrés Díaz, intentó huir el miércoles sobre las 5 de la mañana, pero no lo logró hacer porque había una patrulla custodiando la cuadra donde residía.

“El hombre salió ansioso y decía que se quería fumar un cigarrillo y se le dijo que a esa hora, por seguridad y mientras se encontraba el menor, era mejor quedarse ahí. Al ver la presencia policial, él desiste de escaparse”, contó.

Cabe mencionar que Díaz tiene antecedentes por tráfico de estupefacientes y es consumidor. De hecho, hace pocos meses salió de un centro de rehabilitación.

De acuerdo con el investigador, la madre del menor, Erika Arcila, confesó que su pareja sentimental le pegaba con frecuencia al menor y que tras ver el video de las cámaras de la zona, ella reconoció que sí era Díaz quien se ve cargando la bolsa verde.

“Cuando le mostramos a la mamá del menor el video y le dijimos que el principal sospechoso era su pareja, ella entró en shock”, contó.

La madre del menor todavía no ha hecho una denuncia formal y por ahora se encuentra hospitalizada a causa de un episodio de ansiedad. El cuerpo de Jerónimo se encuentra en Medicina Legal de Bogotá por ser un caso especial.

Otro dato clave en la investigación fue que uno de los hijos de Díaz, de 6 años, quien fue entrevistado con fines investigativos por una psicóloga forense, confirmó que su padre le había pegado a Jerónimo el día de su desaparición.

Según la fuente, Díaz desde un principio intentó desviar la investigación judicial porque decía que en el momento que desapareció el niño, él fue con una de sus hijas a comprarle un helado.

“Él trató de indicarle a la Policía por dónde tenían que buscar, como tratando de desenfocar la investigación”, indicó.

Lo que sorprende a las autoridades es que el señalado de los hechos actuaba con “frialdad y se creía la mentira”.

Por ahora, Díaz se encuentra en una instalación militar cerca al municipio de Arbeláez, Cundinamarca. Fuentes indican que la comunidad quería hacer justicia por mano propia.

Tras su captura, el señalado ha guardado silencio y se espera que revele los datos del hecho luego de que sea judicializado por un juez de control de garantías, quien deberá legalizar su captura, recibir los cargos que la Fiscalía le imputará y decidir si esperará el juicio dentro de un centro carcelario. Deberá responder por homicidio agravado y posible ocultamiento de material probatorio.

Según el departamento de Policía Cundinamarca, con jurisdicción en 90 municipios, al corte del 22 de febrero de 2024, se han registrado 317 casos de violencia intrafamiliar; siendo Fusagasugá el lugar que más casos de este delito ha registrado en el año.

Cabe recordar que el pequeño fue reportado como desaparecido el martes 5 de marzo y, debido a esto, se conformó un grupo interinstitucional con el CTI, Policía Judicial, Infancia y Adolescencia de Cundinamarca y los organismos de socorro para buscarlo.

Tras las labores de búsqueda, Jerónimo fue hallado sin vida el miércoles en la tarde, en el sector La Aguadita, en Fusagasugá.

“Cuando encontramos al niño tenía muchos golpes por todo el cuerpo, estimamos que lo maltrató durante unos cinco minutos y que le dieron un golpe contundente y ahí fue que le quitaron la vida al menor”, le dijo una fuente a este diario. 

Por Loren Valbuena