Gracias al trabajo de la CAR y la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres de la Universidad Nacional en Bogotá.

Tras su liberación, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), reiteró el llamado a denunciar el tráfico y la tenencia ilegal de fauna silvestre, no sin antes resaltar que se trataba de un delito que abarcaba penas que iban entre millonarias multas, hasta la privación de la libertad.

Además, la entidad recordó que solo en su entorno natural este tipo de animales están tranquilos y seguros.

Destacaron el hecho, de que muchos animales eran sometidos a estrictos procesos de rehabilitación por parte del personal médico-veterinario de la CAR, que muchas veces no resultaban satisfactorios, razón por la cual, los animales eran condenados al cautiverio de por vida.

Cincuenta ejemplares silvestres, lograron recuperarse en el CAV de la CAR Cundinamarca y la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (URRAS) de la Universidad Nacional en Bogotá, luego de haber sido rescatados en diversos operativos o entregados voluntariamente por sus tenedores, recobraron su libertad. La vereda La Isla, del municipio de Guataquí, les servirá como su nuevo hogar.

Un ocelote, un búho o lechuza campestre, también fueron liberados zarigüeyas, pericos bronceados y otras especies de mamíferos, reptiles y aves.

Fuente: Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca