Redacción: Fusagasugá Noticias
“Así como el paisaje, los rostros cambiaron también. Ya no era la cara ancha y sonrosada del sembrador; ya no las mejillas frutales de las muchachas ni los ojos risueños de los niños. Eran semblantes deformados por grandes cicatrices; con hirsutos pelos que les daban apariencias bestiales o ridículas; eran pieles ajadas por el sudor, ennegrecidas por el hollín… eran ojos asustados, huidizos…”
Fernando Soto Aparicio, en La Rebelión De Las Ratas.
Cuando vemos un habitante de calle por lo regular cambiamos de acera, o miramos para otro lado para evitar el contacto directo con sus ojos. Esos, son los ojos del dolor y la desesperanza, los ojos de quienes han sufrido, por opción o producto de las circunstancias, el hecho de no tener un hogar. La noche es su refugio, las calles su razón social y nosotros sus jueces.
De acuerdo con la Corte Constitucional, “estas personas sufren una violación generalizada de sus derechos humanos que demanda una actuación inmediata”. La Corte recuerda vehemente que la Ley 1641 de 2013, le hace un llamado expreso a las entidades territoriales para que implementen los servicios sociales que estas personas habitantes de calle requieren por medio de programas piloto o imitando experiencias exitosas de otros entes territoriales.
Dicho programa debe incluir, por lo menos, los componentes de salud, desarrollo integral, albergue transitorio y capacitación laboral mediante un equipo interdisciplinario de acompañamiento, dirigido a fortalecer su autoestima, su seguridad y su potencial realización como ciudadanos plenos. El objetivo de la Corte, no es otro que lograr que la ley creada para proteger a los habitantes de la calle deje de ser letra muerta y que las autoridades y los ciudadanos recuerden que estas personas no son ciudadanos de segunda categoría.
Como preámbulo al establecimiento de dicha política pública, la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía, con el acompañamiento de la Secretaría de Salud, Secretaría de Seguridad Ciudadana y otras dependencias de la administración municipal, con el apoyo de la Fundación Volviendo a Casa y el Concejo Municipal representado en la Concejal Luz Fanny López Vargas, realizaron una jornada de caracterización de los habitantes de calle, en las instalaciones del Coliseo FUTSAL.
Nancy Rojas Santamaría, secretaria de Salud del Municipio, nos contó, “hoy hacemos acompañamiento a la Secretaría de Desarrollo Social, en la identificación de los habitantes de calle, esta es una acogida al habitante de calle por parte de los funcionarios, quienes estamos atentos a la identificación de datos, invitamos a las EPS subsidiadas porque nos parece importante poder tener una valoración médica de toda esta población que lo requiere… todo el equipo articula situaciones con la problemática del habitante de calle, pero siempre debemos tener en cuenta la voluntad de ellos, nada que no quieran”.
La Concejal Luz Fanny López, precisó, “es una labor que llevamos haciendo durante 3 años, esta ocasión estamos sensibilizando a los habitantes de calle como preparación a la actividad grande que es el 13 de octubre. En esa fecha tendremos atención médica, odontológica y ginecología. De igual manera contaremos con el apoyo de la Registraduría para cedular a quienes no tienen documento de identidad. También el
SISBEN con el objeto de brindar cobertura a quienes no la tienen. Esto que ellos sufren es una enfermedad de salud pública, es una enfermedad que hay que tratar, y el objetivo de esta brigada es esa, empezar a tratarlos y que se den cuenta que ellos también tienen derechos, que el hecho que ellos estén en la calle no significa que no sean personas y no puedan reinsertarse a la sociedad… La gente tiene un poco de temor, por eso tal vez no se acercaron todos acá, pero creemos que en la jornada del 13 de octubre van a venir muchos más”.
Por su parte, Ricardo Moyano, de la Fundación Volviendo a Casa, anhelaba una mayor participación, “No logramos ir a otros puntos, pero se logró penetrar la zona del Centro y Balmoral… comenzando este año hubo un panfleto de limpieza social y eso los tiene todavía asustados un poco, pero los que han venido a las otras jornadas han entendido que nosotros los hemos atendido bien y tenemos el amor de Jesús para poderles brindar algo y confiando en que pronto tengan un hogar de paso para todas estas personas”
En medio de toda la jornada se nos atravesó Arlys Paola López Parra (Foto de portada), de 20 años, vive en la calle desde los 6, y nos contó parte de su historia, “Cogí la calle por los problemas que tenía con mi mamá… ella vive acá en Fusagasugá y siempre me ve por ahí, en los semáforos o donde esté por ahí, me da de comer y me ha dado la mano, ha llorado por mí pero pues… yo en la casa no me amaño porque mis hermanos me joden mucho… es que yo tengo tres hermanas y un hermano mayor y dos hijos, mis hijos los tiene mi mamá… mi decisión fue esa, coger la calle desde pequeña… ya el problema de no volver a mi casa, ya no es por mi mamá sino por mis hermanos”, al preguntarle si está dispuesta a quedarse en la Fundación responde que “sí, obvio”, sin embargo al finalizar la jornada fue una de las primeras en salir sin rumbo fijo.
Allí estuvieron también, William (quien merece no sólo una mención sino un artículo completo), el barbas, Wilmar, Bavaria, el caleño, Ulloa y varios otros más, todos recibieron gustosos las atenciones, comieron, se bañaron y se dejaron vacunar. Luego salieron cada uno caminando hacia donde los coja la noche… Después de todo “cada peregrino encuentra en el camino su propio milagro”.