El proyecto perdió 13 artículos de los que tenía la ley tumbada por la Corte.

El Gobierno radicó este martes la ley de financiamiento, que ahora será una reforma tributaria, con la intención de dar los tiempos suficientes al Congreso para que se estudie y debata de manera que pueda entrar en vigencia el 1 de enero del 2020, y no se afecte ninguna de las medidas prevista.

Esto, después de que la Corte Constitucional declaró inexequible este paquete de medidas tributarias que tienen una variedad de estrategias con las que cuenta el Gobierno para sacar adelante la economía a través de la promoción de la competitividad y la generación de empleo.