En medio de una crisis de violencia, el Ministro de Defensa anuncia despliegue de tropas y asistencia humanitaria para las comunidades afectadas

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En una clara muestra del compromiso del Gobierno nacional con la seguridad y la paz en el Catatumbo, el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció desde la Brigada 30 del Ejército un refuerzo de las fuerzas militares y una serie de iniciativas para proteger a las comunidades vulnerables de la región, azotada por la violencia de grupos armados ilegales.

Durante una rueda de prensa, Velásquez destacó el heroísmo y la dedicación de los soldados y policías que trabajan incansablemente en la protección de la población. “Estamos con ustedes.Respaldamos cada esfuerzo que realizan para estabilizar este territorio y devolver la tranquilidad a sus habitantes”, afirmó el ministro, quien subrayó la importancia de la Fuerza Pública en la defensa de la soberanía y la seguridad de la nación.

Ante la creciente violencia, el ministro también envió un mensaje de aliento a las comunidades afectadas, asegurando que el Gobierno no las dejará solas. “Hemos desplegado nuestras tropas en toda la región, reforzando nuestra presencia con nuevos contingentes y tecnología avanzada para garantizar su seguridad”, explicó. Además, se han habilitado puntos de atención humanitaria y albergues en localidades como Tibú, Cúcuta y Ocaña para brindar refugio a las personas desplazadas.

Velásquez señaló que las operaciones militares tienen como objetivo neutralizar los crímenes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias, advirtiendo que no se permitirá que la violencia se prolongue en el tiempo. “La dedicación de la Fuerza Pública está dirigida a garantizar la vida, a salvar vidas que están en grave riesgo”, enfatizó.

El ministro también denunció las prácticas criminales que el ELN ha estado llevando a cabo en el Catatumbo, comparándolas con tácticas de cacería, similares a las utilizadas por grupos paramilitares. Informó que se ha confirmado el traslado de guerrilleros del ELN desde Arauca hacia el Catatumbo, lo que ha intensificado la violencia en la región.

Las cifras de la crisis son alarmantes. Según Velásquez, se estima que la violencia ha dejado entre 28 y 60 muertos, y alrededor de 8,000 personas han sido desplazadas, muchas de las cuales se encuentran en albergues en Ocaña, Acarí, Cúcuta y Tibú.

En respuesta a esta grave situación, diversas entidades del Gobierno están implementando acciones inmediatas. La Unidad para las Víctimas está distribuyendo ayuda humanitaria en las zonas más afectadas, mientras que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha activado unidades móviles para atender a las familias desplazadas y restablecer derechos a niños y adolescentes.

El Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, también ha enviado equipos de apoyo a la región para colaborar en las acciones de emergencia junto con la Fuerza Pública.

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El compromiso del Gobierno es claro: trabajar incansablemente para construir un futuro seguro y en paz para todos los habitantes del Catatumbo, asegurando que la violencia no prevalezca en esta importante región del país.