‘Es nuestro deber elevar las voces femeninas, no somos invisibles’ Diana Trujillo.

Por: Alejandra Castro Cobos

Diana Trujillo es caleña, jefa del equipo de ingeniería del brazo robótico de Perseverance y quien tiene a su cargo un grupo de 15 personas responsables del desarrollo de los de los instrumentos claves del vehículo: Sherloc, Watson y Pixl, ubicados en lo que sería la mano de este brazo.

Diana Trujillo, en su llegada a Estados Unidos no conocía a nadie y tampoco hablaba inglés. Con distintos trabajos, incluido uno como aseadora, logró pagarse sus cursos de inglés por tres años. Un día, y en lo que ella considera como una revelación, se encontró con una revista que exaltaba el papel de las mujeres que han trabajado en la Nasa.

Trujillo notó que la mayoría de las mujeres estaban metidas en carreras de ingeniería aeroespacial y medicina: “Sabía que aunque no hablaba bien inglés, mis matemáticas eran muy buenas, así que decidí que eso era lo que quería hacer”.

«Me matriculé en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de la Florida. Eso ahora suena normal, pero en aquel momento mi mayor acercamiento a los computadores habían sido las clases del colegio, con 20 minutos a la semana frente a equipos sin internet”, aseguró Trujillo.

Mientras estudiaba, Trujillo fue seleccionada para hacer parte del programa de la Academia de la Nasa, una suerte de campo de verano en el que la agencia espacial inspira a los jóvenes y aprovecha para ojear potenciales talentos. Ahí, Trujillo conoció a Peter Diamandis, creador de la Fundación XPrize, que, junto con Google, otorgaba un premio de 30 millones de dólares a quienes fueran capaces de hacer viajes espaciales a la Luna.

En la Academia, Trujillo también conoció a Brian Roberts, un experto en robots de la Nasa que le recomendó que, si quería trabajar en la agencia, debía irse a vivir al estado de Maryland, cerca de la capital del país.

Trujillo no lo pensó dos veces: “Al pasarme a la Universidad de Maryland, me atrasaron un año en mi carrera, pero valió la pena porque logré entrar al departamento de educación de la Nasa como gerente de operaciones de la Academia».

«Yo empecé sin saber bien inglés, atrasada en la universidad y ahora estoy aquí, por el empuje de mi raza, que me enseñó a no darme por vencida«

«Soy la líder de la fase de superficie del brazo robótico y de dos instrumentos. Y esto ha sido increíble porque llegué en un momento en el que todo estaba saliendo medio mal. Pero a mí, si hay caos, llámenme» afirmó.

El lanzamiento de la misión Mars 2020 se efectuó el pasado jueves, y su objetivo será posar al robot Perseverance sobre la superficie del cuarto planeta del sistema solar para rastrear indicios de vida.

«Esta misión puede darnos una perspectiva de que no somos el centro del universo, aunque a veces nos portemos como si lo fuéramos». Concluyó.

Con información de El Tiempo.