Al término del 2019 y desde la firma del acuerdo de paz en 2016, este es el año en el que más asesinatos de líderes y defensores de derechos humanos se han presentado en Colombia.

Un registro llevado a diario por organizaciones como el Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz), desde que se firmó el acuerdo con las Farc, precisa que hasta principios de diciembre 234 líderes y defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia. Las principales víctimas se encuentran entre las comunidades indígenas.

De acuerdo con las cifras del Indepaz y de Marcha Patriótica, dos de las organizaciones que se han encargado de registrar diariamente los hechos violentos en contra de quienes ejercen un liderazgo en sus comunidades y defienden sus derechos, hasta la primera semana de diciembre 234 asesinatos se presentaron entre esta población.

Camilo González Posso, director de Indepaz, afirma que como lo aseguró Fernando Carrillo, procurador general de la Nación, sí hay un patrón común entre todos los asesinatos pues “la inmensa mayoría son campesinos, indígenas, afrodescendientes y sindicalistas que están defendiendo derechos inclusive consagrados en los acuerdos de paz, derechos territoriales en las zonas que fueron más críticas de guerra y de conflictividades violentas, de modo que si se nota una estigmatización”.

Comunidades indígenas, las más afectadas

El mayor número de víctimas entre los líderes asesinados con se encuentra la población indígena en diferentes regiones del país, seguido de campesinos y población afrodescendiente.

Óscar Montero, consejero de paz y derechos humanos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), señala que las comunidades nativas están en riesgo de exterminio de continuar la misma dinámica de asesinatos en zonas de resguardo.

“Este incremento del asesinato de líderes indígenas en Colombia es una situación que se ha mantenido todo el tiempo de manera sistemática, pero en estos momentos representa para nosotros un genocidio que se está perpetrando contra los liderazgos indígenas en Colombia”, agrega el consejero.

Las regiones más violentas

Departamentos como el Cauca, con 62 casos; Antioquia con 35 y Nariño con 21, hacen parte de las regiones con el mayor número de asesinatos en 2019. En septiembre cada día se reportó un asesinato convirtiéndose, con 33 homicidios, en el mes más violento para los líderes y defensores.

Cristian Raúl Delgado, coordinador nacional de Marcha Patriótica, revela que -como se advirtió en su momento por organismos como la Defensoría del Pueblo- las elecciones locales serían el escenario usado por los violentos en una especie de “disputa de poder en lo económico y en lo político».

«La MOE documentó el incremento de la violencia precisamente en el proceso electoral en las regiones. Adicionalmente, hemos venido documentando que quienes han venido siendo asesinados son personas que están resistiendo en los territorios, están clamando en defensa de la vida y la paz”, señaló.

Sumando los crímenes de la ambientalista Natalia Jiménez y de la líder cultural de Tumaco Lucy Villareal, en este año han sido asesinadas 37 mujeres. En el caso de los hombres la cifra ronda los 200.

La reclamación de tierras, acciones contra la minería ilegal, el sindicalismo y la defensa de los derechos de las minorías, figuran entre las causas por las que terminó la vida de líderes sociales y defensores de manera violenta en Colombia durante 2019. Las mismas cifras destacan que desde 2016 la lista supera las 800 víctimas.

Por otra parte, la rama que menos contribuyó en materia de empleabilidad es agricultura, pesca y ganado, en la que se perdieron 275 mil empleos. «El resultado se relaciona principalmente con los ciclos del sector pecuario, en donde por esta época no se necesita una mano de obra portante, pero hay que destacar que el sector caficultor se ha recuperado», explicó el alto funcionario.

También se registró una caída en materia de empleabilidad en el sector de servicios comunales y sociales, en el que 88 mil personas se quedaron sin trabajo.

La ciudad con la mayor tasa de desempleo es Quibdó con un 20 %, seguido por Ibagué, Valledupar, Riohacha y Cúcuta; mientras que Cartagena es la ciudad con el menor indicador al tener una variación del 6,2 %, seguido por Barranquilla, Pereira, Bucaramanga y Bogotá.