A pesar de las casi 7 mil ejecuciones, la dictadura de Nicolás Maduro superó a Costa Rica en la pugna por el segundo de los tres escaños que renovaba América Latina. Brasil conservó su banca.

El régimen chavista logró este jueves un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al imponerse a Costa Rica en las elecciones celebradas en la Asamblea General de Naciones Unidas. El país centroamericano, que había concurrido a los comicios a última hora con el objetivo explícito de impedir que Venezuela se hiciese con un escaño, obtuvo el apoyo de 96 Estados miembros, frente a los 105 que respaldaron a la dictadura venezolanaBrasil, con 153 votos, se llevó la otra plaza disponible para los países de Latinoamérica y el Caribe.

En un momento en que Venezuela vive una grave crisis y el régimen de Nicolás Maduro es rechazado por más de 50 países que reconocen como presidente interino al líder del Parlamento, Juan Guaidó, la entrada del país como candidato había generado resistencia. Pese a eso, hoy fue elegido por mayoría.

En julio, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que en el último año y medio en Venezuela se produjeron cerca de 7.000 ejecuciones extrajudiciales y que la gran mayoría de esas muertes fueron responsabilidad de las fuerzas de seguridad.

A finales de septiembre, el CDH decidió -mediante una resolución- crear “una misión internacional independiente” encargada de investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos en Venezuela, una medida rechazada por responsables del país sudamericano.

En este contexto, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, anunció a principios de octubre que su país concurriría como candidato y explicó que las “graves violaciones” a los derechos humanos relatadas por el informe de Bachelet hacen que Venezuela no sea un nominado “adecuado”. Esta candidatura obtuvo inmediatamente el apoyo del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que expresó que sería “inadmisible” que Venezuela ocupara el puesto. Sin embargo, hoy no prosperó la presión.

La semana pasada, el subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Roger Carstens, dijo que le parecía “irónico” que Venezuela buscara un asiento en el Consejo y que esto podría lastrar la “credibilidad” del organismo. El diplomático también expresó su preocupación de que esto pudiera darle a Venezuela una oportunidad de “resguardarse de los esfuerzos de investigación en la ONU”. Estados Unidos se retiró en 2018 del Consejo denunciando el “sesgo continuo” contra Israel y dijo que el organismo era una “cloaca”.

El miércoles, Chile calificó como una “burla” la postulación de Venezuela y el canciller del gobierno de Sebastián Piñera, Teodoro Ribera, afirmó que su ministerio se ha movilizado para lograr que la comunidad internacional tome consciencia “de lo que está en juego”.

La ONU reconoce al gobierno de Nicolás Maduro, que en cambio no cuenta con el reconocimiento de la OEA donde un delegado de Guaidó ocupa el escaño de Venezuela.

La votación de este jueves afectó en total a casi un tercio de los 47 miembros del organismo. La composición de este consejo creado en 2006 refleja criterios geográficos con 13 escaños para África, 13 para Asia Pacífico, ocho para América Latina y el Caribe, siete para Europa Occidental y seis para Europa del Este. Sus miembros fueron elegidos por mayoría por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Los miembros del Consejo de Derechos Humanos sirven por un período de tres años y no son elegibles para reelección inmediata después de servir dos mandatos consecutivos. Actualmente Latinoamérica está representada por Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú y Uruguay.

AFP_ INFOBAE