Brasil afronta una nueva crisis en su sistema penitenciario después que peleas registradas desde el domingo en varias cárceles de la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, en el norte del país, dejaron al menos 55 muertos.
Las autoridades empezaron a tener constancia de esta nueva masacre el pasado domingo con el hallazgo de los cuerpos de 15 internos de entre 21 y 42 años de edad, asesinados en el interior del Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj).
Este lunes, hallaron los cuerpos sin vida de otros 40 reclusos -inicialmente informaron de 42- con indicios de haber fallecido por asfixia, tras inspeccionar a fondo ese centro y otros tres más, igualmente situados en Manaus.
La Secretaría de Administración Penitenciaria de Amazonas aseguró en una nota que la situación, en este momento, “está bajo control”, con todos “los presos entre rejas”, e informó que abrieron una investigación para esclarecer la serie de crímenes.
El Compaj fue escenario, en 2017, de una cruenta matanza entre presidiarios de distintas facciones rivales que dejó entonces un saldo de 56 muertos, muchos de ellos por decapitación, y cerca de 200 fugados, después de 17 horas de auténtica batalla campal.
Ese trágico episodio dio inicio a una de las peores crisis penitenciarias en la historia de Brasil, con réplicas en otros estados del país y que obligó al entonces presidente Michel Temer (2016-2018) a autorizar el uso del Ejército en el interior de las cárceles.
Fuente: Agencias Internaciones de Información