Y el crecimiento económico por caminos de desaceleración.
Por: Henry Amorocho Moreno
De la misma manera, las restricciones en la oferta petrolera en el golfo de México por el huracán IAN y las expectativas de recorte de oferta petrolera en los países de la OPEP después de su reunión del 5 de octubre hacen prever que, el dólar podría tener un comportamiento entre $ 4.650 y $ 4.670, para la primera semana de octubre.
Por otra parte, se espera con mucha expectativa que, la tasa de intervención del Banco de la República no llegue a 2 dígitos; es decir a un registro del 10% para el próximo 29 de septiembre; pues no estaríamos en el más recomendable de los escenarios; y es menester que el nuevo gobierno y la junta directiva del Banco de la República le dediquen especial atención, ya que una tasa de interés del 11%, inflación del 11%, devaluación cercana a los $ 4.400 y desaceleración del crecimiento económico de por lo menos un punto a 31 de diciembre/22, se constituye en un panorama macroeconómico del más absoluto cuidado y de la más inminente actuación.
Así las cosas, además de la reforma tributaria, el gobierno debe colocar todos sus esfuerzos estratégicos y de política pública; para superar este tríptico problema de inflación, devaluación y tasas de interés que, traerá como resultado un menor crecimiento económico, una desaceleración del desempleo y un aumento de la pobreza monetaria entre otros.