Estamos de cuartos a nivel nacional. Secretaría de Salud del departamento no está catalogada con buen desempeño.   

Bogotá con 11.040 nuevos casos, Antioquia 4.044, Valle 2.668, Cundinamarca con 2.148, y Santander 2.048 son los primeros cinco territorios con más afectación de la covid-19 en Colombia, según las cifras del Ministerio de Salud.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud en Cundinamarca más de 215.00 personas han resultado contagiadas, de las cuales alrededor de 5.600 han fallecido.

De otra parte, durante la clausura del taller de vigilancia en salud pública, se dio a conocer el listado de las secretarías de salud departamentales y distritales que mejor calificación obtuvieron en el autodiagnóstico de sus capacidades básicas y el cumplimiento de indicadores para la vigilancia y la respuesta a brotes y emergencias en salud pública.

El taller, liderado por la dirección de vigilancia en salud pública del INS, tiene como propósito promover el fortalecimiento y buen desempeño de los departamentos y distritos en las distintas capacidades básicas y etapas del proceso de vigilancia, que conlleva desde la preparación del equipo para la respuesta, la planeación de la respuesta, la operación de los sistemas de información y la respuesta como tal. Franklyn Prieto, director de vigilancia en salud pública del INS, recordó algunos de los compromisos más importantes que asumen las distintas entidades territoriales durante la autoevaluación 2021.

Para su desarrollo, las secretarías de salud debieron autoevaluarse utilizando el SIVIGILA. El proceso contempló una calificación del desempeño en varios frentes e incluyó la vigilancia y seguimiento de todos los eventos de interés en salud pública (107 en total que son vigilados) y las metas propuestas. Por ejemplo la detección de la rabia, las labores de análisis y estratificación del riesgo, la interacción con los sistemas de información para la elaboración y consolidación de boletines como el BES, los boletines específicos por grupos poblacionales, los de ambiente y clima, los tableros de control, entre otros. Además de las acciones encaminadas a cumplir con retos como la eliminación del sarampión, la preparación de los equipos de vigilancia para cumplir con las funciones relacionadas con el desarrollo del tamizaje neonatal, la notificación y seguimiento de enfermedades huérfanas, defectos congénitos, entre otros, como el reporte de eventos adversos por vacunación, cumpliendo los parámetros del INVIMA.

La directora del INS, Martha Ospina, se dirigió a los equipos de vigilancia recordando la importancia de la entrega oportuna y clara de la información y el análisis de los datos. Al respecto explicó: “la información que ustedes reportan y analizan debe ser comunicada de manera sencilla y en un lenguaje comprensible porque son fundamentales para la toma de decisiones por parte de alcaldes y secretarios de salud”.
Nuevamente insistió en la importancia de asegurar las capacidades básicas fundamentales en los territorios. “Son la esencia de la respuesta ante cualquier emergencia. Es muy difícil responder a una emergencia cuando un municipio ha perdido sus capacidades básicas. Aspiramos a que esas capacidades sean obligatorias, ya que hoy dependen de la voluntad política de los gobiernos y cualquier secretario de salud sabe y conoce que sin un equipo de base, entrenado y capacitado es muy difícil dar respuesta”, dijo la directora del INS.
El INS dio clausura al proceso de autoevaluación anual con el reconocimiento a las 10 entidades territoriales que mejor desempeño tuvieron en el mantenimiento de sus capacidades básicas e hicieron un esfuerzo sobresaliente en las distintas etapas evaluadas.
La primera mención entregada fue para el departamento de Arauca, reconocido por la respuesta integral a emergencias utilizando información geoespacial. También fueron reconocidos por su buen desempeño los departamentos de Norte de Santander, Antioquia, Boyacá y el distrito capital de Bogotá.
En el listado de los 10 departamentos reconocidos, los mejores en preparación son Amazonas, el distrito de Bogotá, Valle, Antioquia y Barranquilla. Los mejores en operación del sistema son Boyacá, Caldas, Caquetá, Norte de Santander y Bogotá. En respuesta, se destacaron Nariño, Antioquia, Bogotá, Norte de Santander y Valle del Cauca.
Estos reconocimientos se convierten en un aliciente que tiene como objetivo la mejora continua y el fortalecimiento permanente de las capacidades básicas para la vigilancia y la respuesta a cualquier evento en salud pública que pueda tener impacto en la salud colectiva.

 

Vía: Instituto Nacional de Salud