Por: Juan Niño López

Hace ya casi cuatro años llegué a Fusagasugá, exactamente a Chinauta, el 14 de junio de 2013. Venía a descansar por el exceso de agitación en Bogotá. Mi vida la preví más serena aquí, en la Tierra Grata. Mi única intención era continuar serenamente mi trabajo personal de estudios  en temas de Cultura, Arte, Dibujo, Pintura y Literatura. Entonces escribí: “Yo escribo, dibujo y pinto. Muchas personas no entienden que para mí es lo mismo porque una palabra, una línea, una mancha o un color tienen semejanza en sus matices, tonos, luminosidades y saturaciones. Y si compusiera música, pensaría igual porque los sonidos, las palabras y los colores son una sola cosa: energía vital vibrando en el alma humana, nada más ni nada menos. Un sol nace, brilla y se apaga como en el poema de Neruda, los dibujos de Rembrandt, el cuadro de Monet o la Sinfonía de Mozart. Ver: (https://www.facebook.com/notes/1491545104426545/)

He subido una larga escalera desde niño cuando dibujaba y pintaba; poco después, en mi adolescencia, descubrí la idea del Arte, luego la de la Cultura y, finalmente, la del Espíritu Humano; todas  me hicieron evidenciar a Dios.

En Fusagasugá continué con mi trabajo de docente en Arte, Dibujo y Pintura con el método experimental de Laboratorios de Cultura (CulturaLab). Establecí con mi amigo Javier Cardona el actual Artestudio Fusagasugá (https://www.facebook.com/artestudio.fusagasuga) en el que nos hemos dedicado a orientar a futuros Artistas del Dibujo y la Pintura, de su Estética. Nombres como Ángelo Valero, Nicole Moreno, Danna Bello, Nicole Vargas, Kevin Santana López, Shaffy Santiago Guerrero, Adrián Lemus Pinzón, Heidy Orozco, Martha Cajigas Leuro, Gloria Palacios, Irma Gómez  y otros, en una  larga lista que ya completa 31 estudiantes, han estado con nosotros compartiendo los mutuos estímulos para ir claros y firmes por los rumbos y destinos que nos trazamos en el alma de  artista.

Desde muy joven, cuando apenas contaba 20 años de edad, me hice a la idea de que sería Docente en Artes; antes que dedicarme a hacer grandes obras, prefería compartir conocimientos, que al paso encontraba, para formar grandes artistas,  a la par, que formarme yo como tal, con el propósito común de aprender el lenguaje de las plásticas para luego expresarnos, comunicarnos y crear alguna obra significativa de dibujo y pintura. Buscaba mi camino y lo encontré en el estudio, en la investigación, en el saber, en el hacer, en el actuar y en el obrar compartiendo el conocimiento que descubría con mis primeros alumnos: Jardín Infantil “Nuestra Señora del Rosario”. Desde ahí empecé a recorrer todo el mundo posible de la docencia en Artes hasta encontrarme hoy en Artestudio Fusagasugá.

Estoy sintiendo y pensando con frecuencia que es el momento de crear y establecer en Fusagasugá la Academia de Artes. Por esto, volví a insistirle a mi amigo Javier Cardona que nos aventuremos en este sueño; invité, también, a mi gran amigo Mario Galán Galán para que venga a dirigirla; sé de sus talentos y prestigio como trabajador y compañero en la Academia Colombiana de la Cultura; con su Programa de Recultura,  va a apoyar y a patrocinar niños, niñas, jóvenes y adultos en las Artes de la Música, la Literatura, el Dibujo y la Pintura, la Escultura, la Danza, el Teatro, el Cine y el Video-Arte, entre otros. Desde la empresa privada deseamos apoyar a los jóvenes talentos y a todo el sector de la Cultura de Fusagasugá que cada vez se sienten más maltratados y adoloridos por la precaria administración municipal.

La Academia de Artes de Fusagasugá será una institución para desarrollar y fortalecer el talento artístico de todos, sin excepción alguna, guiada bajo la premisa de que el Arte es la actividad humana que más engrandece nuestro espíritu, por lo que concierne a su expresión, comunicación y creatividad. Desde hace bastante tiempo, Fusagasugá se merece y está esperando una Academia de este talante.

Nosotros ya empezamos a estructurarla, a implementarla. En mi nombre y a nombre de Mario Galán y Javier Cardona, quienes hemos aceptado este reto, presento una cordial invitación a todos quienes deseen ser parte de esta; bienvenidos quienes deseen aportar conocimiento, trabajo y recursos para la tarea.  Estoy seguro de que con la guía, protección y ayuda de Dios, como siempre me ha sucedido, este programa saldrá avante. Manos a la obra. Hay mucho por hacer a favor de la Cultura de Fusagasugá. Mejores días nos esperan.

Si entendiéramos que la actividad artística es única por cuanto que permite desarrollar nuestras capacidades para la investigación y el saber teóricos, para la práctica y la creatividad cotidianas, continua y permanentemente, porque sirve para entendernos, explicarnos y proyectarnos como humanidad, con auxilio de las ciencias y las tecnologías, el arte sería obligatorio en cada escuela, en cada universidad, en cada oficio y profesión, definido como la actividad humana primordial sobre la que se construye todo sistema de percepción de sí mismo y del mundo que nos rodea.

El Arte no es un pasatiempo, es el modo, la manera y la forma de crearnos a nosotros mismos, como individuos, como personas, como grupo, como sociedad y como especie. El Arte es un modo de vida. Y por esta razón es que nos hemos propuesto crear y poner en marcha la Academia de Artes de Fusagasugá. Doy un especial agradecimiento a mis apreciados amigos Martha Cobos y Alejandro Castro Guerrero, quienes nos permiten este espacio de Fusagasugá Noticias para compartir la propuesta.

Mucho tenemos que hacer, juntos los amigos, para darle a Fusagasugá el desarrollo cultural que busca, necesita y merece. Para darle y verle un rostro mejor como ciudad Jardín de Colombia, pero ante todo, para que quienes hoy residimos en ella nos sintamos orgullosos de una ciudad que progresa en equilibrio social y ecológico. Entre todos podemos hacer mejor nuestro trabajo, podemos lograr metas más altas, podemos acercarnos un poco más al bienestar, la tranquilidad y el progreso que nos fortalece. Siento y pienso que solo tenemos el camino de la Cultura, en particular del Arte, porque ni la ciencia, la tecnología ni la política nos han dado lo que soñamos. Solo el Arte nos hace mejores cada día, un poco más perfectos, nos hace libres y mayormente felices. Eso es lo que muestra la historia, al menos, la mía.