Por: Rodrigo Villalba Mosquera

Villalba Senador

En un artículo anterior había pronosticado que la contienda presidencial del 2018 –polarizante-  de crispación y sin cuartel, era entre paisas y un cachaco. Con lo que está ocurriendo en materia de la dinámica política y proselitista, y la premisa de analistas respetables que han llegado a la conclusión que la presidencia en Colombia la alternan religiosamente paisas y bogotanos: Turbay (bogotano), Belisario (paisa), Barco (bogotanizado), Gaviria (paisa), Samper (bogotano) y en un intervalo Pastrana, que presenta una mixtura interesante, hijo de Huilense, de madre paisa y él cachaquizado; luego Uribe (repaisa) y hoy Santos (rebogotano), si fuéramos con esa dialéctica el próximo turno seria  para un paisa. Serpa de provincia no pudo entrar.

Reforcemos esta teoría con un análisis presente. Aun cuando La imagen favorable de un candidato no es todo, si es un activo muy importante y más cuando la desfavorable es pequeña, porque además de la buena aceptación tiene para donde crecer si consolida su propuesta o su carisma personal. En este orden de ideas, analicemos la última encuesta Gallup sobre la imagen de los presidenciables, donde sale muy bien Clara López, De La Calle, Galán, Claudia, Fajardo. A pesar de que Vargas lleras ha bajado drásticamente su imagen favorable, no hay duda que es un candidato fuerte.

Hoy todos opinan, inclusive los más optimistas, que en presidenciales falta mucha agua por debajo de los puentes y que nada está dicho, todo puede pasar. Si el análisis nos lo permite y utilizamos la futurología, pensando que a pesar que en la agenda pública de hoy el tema de la paz pareciera haber pasado a un segundo plano con la firma del acuerdo y simplemente esta sobre la mesa la disyuntiva oposición -gobierno, con una agenda adicional impuesta en los últimos meses por los brotes de corrupción de personajes de alto nivel como los casos de Odebrech, Reficar y ahora los sobornos de los españoles, que de alguna manera van a afectar a todos de mayor o menor grado, no tengo ninguna duda que se restablece una voraz polarización alrededor de quienes defienden los acuerdos de paz y de quienes los combaten. Se armaran estos dos bloques y un tercero de alternativos que quieren pasar por la mitad.

Dentro de esa lógica las opciones presidenciales se moverán entre el candidato de derecha o uribismo (paisa Duque o Ramos) con formula vicepresidencial de Marta Lucia; el candidato de centro izquierda, De La Calle (paisa) con formula vicepresidencial de Clara López. Por otro lado el centro derecha con Vargas Lleras (bogotano) y pinzón en la vicepresidencia;  y el bloque de alternativos con Fajardo (paisa) con Claudia López como su Vicepresidenta. Sin duda, tienen muchas más opción en este cuadro comparativo presidencial, los paisas. Nada de raro sería que esa alternancia entre paisas y bogotanos también se de en el 2018.