“…Pues a yo de eso no sé muy bien, pero desde mi forma de entender, el río es como una persona, si le perforan una vena, para canalizar el cauce de su sangre, así como dicen que van hacer unos túneles, tarde que temprano terminara desangrándose, y muriendo entonces, todo el cuerpo, toda la piel… mejor dicho se muere ese Todo del cual hace Parte ese río o esa vena. Abuelo Campesino de la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, Vereda Peñas Blancas.

Cabrera, Cundinamarca, febrero 7 del 2019

Las organizaciones integrantes del comité de Impulso de la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, quienes ejercemos nuestro derecho a defender la vida, el agua, la soberanía y nuestro territorio manifestamos nuestro apoyo solidario con las comunidades que se han visto afectadas y rechazamos las consecuencias por el desplazamiento y destrucción de ecosistemas de nuestro río Cauca con el proyecto Hidroituango.

Una impactante situación se puede observar luego de que en la mañana de este martes, EPM cerró la última compuerta de Hidroituango que permitía el paso del agua a casa de máquinas por intereses meramente económicos para la empresa que solamente les importa avanzar en su obra y sin tener en cuenta las afectaciones sociales y culturales a la comunidad que viven en torno al río y el deterioro y ruptura del equilibrio ambiental debido al ecocidio que esto conlleva.

Las culturas y las sociedades humanas entrelazan su pasado, su presente y su futuro con la biodiversidad por lo tanto el gobierno nacional, las entidades encargadas y quienes han promovido este proyecto deben asumir su responsabilidad ante esta situación.

Se hace necesario que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales,(ANLA),  como autoridad ambiental reconozca que para proteger la vida de los ríos en Colombia es no emitir permisos para proyectos hidroeléctricos, se debe escuchar las voces de los campesinos y campesinas y empezar a promover las energías alternativas junto con las entidades pertinentes.

Exigimos que en nuestro país se respeten los mecanismos democráticos de participación ciudadana, consulta y consentimiento previo, consulta popular y derecho a la protesta.

La lucha contra la pobreza y el desarrollo no debe tener lugar sin una mayor conciencia acerca de las contribuciones de la naturaleza a las posibilidades de sustento, la salud, la seguridad y la cultura de las comunidades.

¡No al ecocidio ni a la ruptura del equilibrio natural!