Más bien esta semana se han disparado los casos de inseguridad. Y los fusagasugueños no están cumpliendo la cuarentena.

Por: Alejandro Castro Guerrero  

Con bombos y platillos por medios nacionales Nicolás García Bustos gobernador de Cundinamarca anunció que militarizaba 7 municipios por no cumplir la cuarentena obligatoria.

Fusagasugá estaba en la lista por la indisciplina social de sus habitantes y los visitantes con motivo de la semana mayor.

A la fecha solo evidenciamos la presencia de unos pocos soldados en la única entrada de la Plaza de Mercado ayudando a controlar el ingreso al centro de acopio, pero en las afueras prima el desorden y la desobediencia a las normas.

Al alcalde Jairo Hortúa Villalba sus propios vecinos del barrio Mandalay cerca de su residencia lo han denunciado por estar en las afueras de una tienda, al borde del mediodía, preguntándoles la cédula.

El secretario de Gobierno Miguel Peña estuvo este lunes, en una caravana ocupando más de 5 vehículos oficiales, incluyendo dos de la Policía y uno de los Bomberos, en una ridícula caravana con un ataúd que llevaba una cinta que decía: CORONAVIRUS.

Mientras tanto, algunos habitantes del barrio El Progreso denunciaban la presencia de jóvenes presuntamente sospechosos de distribuir o consumir estupefacientes en las cercanías al polideportivo, y ni Policía ni Ejército rondando.

Nosotros publicamos en la página de Facebook la denuncia y nos tocó eliminarla por la presión de los delincuentes con mensajes intimidatorios, y de los propios vecinos que se sienten desprotegidos.

Lo propio ocurre en los alrededores de Contigo Contodo, entre otros sectores.

Igualmente varias personas denuncian en redes sociales a un par de sujetos en motocicleta de color negro, con placa cubierta, que rondan por diferentes sitios robando a mano armada, como lo evidencia este audio de una comunicadora.

Y en el municipio de Fusagasugá, según decreto de la Alcaldía está prohibido el parrillero.

Recordando que contamos con menos de 80 uniformados de la Policía adscritos al Comando Fusagasugá.

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Nos pareció trascendental la medida adoptada por el señor García, gobernador de Cundinamarca, porque no hay capacidad policial para mitigar la delincuencia en la Ciudad Jardín, y el anuncio de militarizar sonó formidable, no solo por los indisciplinados, sino porque el microtráfico y los atracadores no están en cuarentena.

Sin embargo, con el respeto que nos merece el mandatario departamental, nos mintió y estamos molestos.

Además, días atrás dijo García que el Hospital San Rafael de Fusagasugá se destinaba como uno de los centros asistenciales regionales para mitigar la crisis por la pandemia;  pero apenas supimos del giro de 500 millones para ayudar en la estructuración de su planta física y equipos, eso no alcanza para mucho.

Desde la semana pasada se escucha ruido de la posible visita del gobernador a Fusagasugá, pero ni la secretaria de Prensa de Cundinamarca Ángela Garzón nos responde por WhatsApp. Supimos que hasta Gerente de Medios designaron estos días. Es decir que la burocracia abunda, porque en la Gobernación hay –ASESORES – para todo.

Aquí seguimos esperando la militarización, y además de la inversión en el Hospital San Rafael; necesitamos conocer la manera como están llegando los aportes para los más desfavorecidos de la Provincia del Sumapaz.

Muchos, están pasando hambre y a la espera de una ayuda gubernamental.