El caso se conoció porque hace pocos días la Policía y la Fiscalía anunciaron el arresto de Diana Soto poco después de que llegó a Cali en un vuelo desde Madrid, España.

Cali, Valle, 6 de marzo del 2019

El crimen causó indignación, pero el desenlace de la investigación tiene sorprendida a parte de la sociedad del Valle del Cauca. No es para menos. Una mujer fue acusada de contratar un sicario para asesinar a su esposo y cobrar el seguro de vida.

El caso se conoció porque hace pocos días la Policía y la Fiscalía anunciaron el arresto de Diana Soto poco después de que llegó a Cali en un vuelo desde Madrid, España.

Al pasar los controles aeroportuarios la mujer fue notificada de la orden de captura en su contra, señalada de ser la autora intelectual del asesinato de su esposo, Óscar Gutiérrez.

Óscar y Diana, ambos médicos de profesión, se casaron en 2017 después de una larga relación. Vivían en España, en donde él se desempeñaba como anestesiólogo.

En julio del año pasado el hombre viajó a Palmira y cuando caminaba por una calle recibió varios disparos de un sicario desde una motocicleta.

El crimen causó gran asombro no solo en ese municipio sino en todo el Valle debido a que, a pesar de tener tan solo 32 años de edad, Gutiérrez era reconocido como un exitoso profesional. Las autoridades ofrecieron una recompensa de 10 millones de pesos por información sobre los asesinos.

Como suele ocurrir con este tipo de asesinatos, pocos pensaron que el caso podría llegar a algún desenlace. Sin embargo, el 21 de diciembre del año pasado la Policía detuvo a Kevin Polaina por porte ilegal de armas. Al realizar el análisis de la información que tenía en su celular se llevaron una sorpresa. Allí encontraron fotos y conversaciones que lo vinculaban directamente como el sicario que acabó con la vida del médico. Frente a la contundencia de las evidencias no tuvo otra opción que confesar a las autoridades su responsabilidad como autor material del homicidio.

Pero el criminal fue más allá. Según los investigadores, les confesó que había sido contratado por Soto, la esposa del médico. Para ese momento la mujer había regresado a España, en donde vivía. La Fiscalía y la Policía empezaron entonces una segunda parte de las pesquisas para determinar y buscar las pruebas que establecieran que podía ser la autora intelectual del asesinato.

Pasaron varios meses y con la cooperación de las autoridades españolas determinaron que el motivo por el que habría ordenado matar a su esposo era para cobrar un seguro de vida de 100.000 euros. Con estos datos el paso siguiente era arrestarla, pero tenían la dificultad de que ella estaba en el Viejo Continente. Hace varias semanas la citaron para que acudiera a la Fiscalía en Cali con el fin de informarle sobre los avances del caso. La médica accedió y viajó el pasado lunes. A su llegada fue arrestada.

La familia de Soto rechaza todos los señalamientos y afirman que la mujer siempre ha estado dispuesta a colaborar con las autoridades en la investigación. También que jamás se ha escondido y descartan que sea la autora intelectual del crimen pues, dicen, amaba profundamente a su esposo y quedó destrozada tras la muerte de él. Por ahora, lo cierto del caso es que será la justicia quien tendrá que decidir su efectivamente la mujer ordenó la muerte de su marido por un puñado de billetes.

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