Como Kevin Alexis Espinal Andrade, fue identificado el joven militar colombiano que murió al ser alcanzado por un artefacto explosivo de máximo poder, presuntamente colocado por el ELN, en el oleoducto Caño Limón, ubicado en la vereda El Tarra, al Norte de Santander. En el hecho otros cuatro uniformado resultaron heridos.
«Fueron atacados de manera indiscriminada por terroristas», fue parte de las aseveraciones hechas por el Ejercito a través de un comunicado oficial de prensa.
Indica además que fueron atacados por una compañía de esa guerrilla mientras adelantaban “operaciones de seguridad y defensa” en la infraestructura petrolera.
“Rechazamos enfáticamente el uso de medios y métodos de guerra no convencionales, claramente prohibidos en los postulados del Derecho Internacional Humanitario (DIH), poniendo en riesgo no solo la vida de nuestras tropas, sino la tranquilidad de la comunidad trabajadora de la región”, agregó la información.
Un contingente militar fue desplegado en toda la zona para evitar más atentados en el sitio. Se supo que esta es el ataque número 19 que se ha registrado en el lugar durante este año.
Redacción: Luis Enrique Hurtado