La falta de un POT actualizado y el crecimiento subnormal y sin control han sido cómplices de la alta ocupación residencial alrededor del cementerio.

Por: Marcela Rodríguez  

En entrevista realizada al Padre Víctor Sanabria de la Diócesis de Girardot en el Periódico Digital Fusagasugá Noticias frente a la situación actual con respecto a la ocupación del cementerio de Fusagasugá, deja visualizar diferentes situaciones que tienen que estar en la agenda pública local y regional en relación a la crisis de salud y desarrollo territorial.

Como primera situación se evidencia que en el municipio han sido sepultadas 217 personas como casos positivos y posibles Covid-19 al 18 de enero de este año; indicando asimismo, que en la vigencia 2020 fueron sepultadas 702 personas, lo que da por entendido que 485  fallecieron por otras circunstancias, teniendo en cuenta que faltan los datos de lo corrido de año.

En esta medida es importante resaltar que estas estadísticas desvirtúan evidentemente la hipótesis de algunos ciudadanos incrédulos de que “ahora no fallecen personas de otras patologías sino sólo de Covid-19″.

El padre Sanabria también evidencia la capacidad del cementerio y el tratamiento y conservación de los cuerpos positivos y posibles Covid-19 a largo plazo, por consiguiente, resalta la necesidad de la puesta en funcionamiento del horno crematorio que la diócesis desde el 2009 a intentado implementar.

Actualmente el horno y el cementerio tienen licencia por parte de la Administración Municipal, sin embargo la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha manifestado en varias oportunidades que el uso del suelo no reúne los requisitos para la habilitación, por lo tanto impide su funcionamiento.

La falta de tener un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) actualizado, y el crecimiento subnormal y sin control han sido cómplices de la alta ocupación residencial alrededor del cementerio. Por lo tanto, deberá ser este instrumento de planificación territorial quien dé alternativas futuras de uso de suelo para el desarrollo de un nuevo cementerio y horno crematorio, por supuesto, también el compromiso de las Administraciones Municipales venideras, hacerlo cumplir.

Sin embargo, surge también el interrogante si la actualización del POT garantiza la consolidación del horno crematorio del cementerio actual, teniendo en cuenta los factores ambientales.

En ese orden de ideas, considero importante que se consolide una mesa técnica entre la Alcaldía, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR Sumapaz, y la Diócesis de Girardot para que en este momento se pueda viabilizar una solución inmediata a la posible crisis de salubridad pública ante el aumento de los decesos.

Hay que anotar, que somos el centro regional, y si bien no se pueden trasladar los fallecidos por Covid-19 a otro municipio, los fallecidos por otras patologías, sí lo pueden hacer, lo que genera que no sólo sea una problemática local, sino regional que debe ser tratada lo antes posible y solucionada.