Los habitantes del barrio Villa Lenny con sus vecinos de la vereda Mosqueral se pusieron de acuerdo para acabar con los jíbaros que azotan ese sector del municipio.

Lo que no logró la Alcaldía Municipal a través de la Secretaría de Gobierno, Seguridad y Convivencia por años, lo están alcanzando los habitantes de Villa Lenny y Mosqueral al oriente de la Ciudad Jardín, durante la cuarentena por el COVID-19.

Líderes sociales, comunales y comunitarios se organizaron para mitigar la crisis que los afecta por el tráfico y consumo de alucinógenos, lo que les viene generando inseguridad.

Los pobladores además de armarse de valor, cuentan con un sistema de seguridad con sensores que se activan cada vez aparece una persona extraña en la zona.

Decidieron restringir el acceso al Pozo del Diablo y al Valle de los Hongos, sitios que venían siendo frecuentados por presuntos delincuentes y consumidores de sustancias psicoactivas.

Según la información entregada por la propia comunidad a este medio, inclusive han logrado incautarse de dosis de marihuana en las últimas horas, las cuáles fueron entregadas a la Policía Nacional.

«Los expendedores nos reclamaron las bolsas, y se les negó, llamamos la Policía y llegaron media hora después, lo cual es comprensible en estos momentos de caos, y a ellos les entregamos», dijeron los denunciantes.

Añadieron además que los expendedores se movilizaban en una motocicleta, sin más datos.

Por: Fusagasugá Noticias