La vacuna contra el virus fue bien tolerada y generó una actividad de anticuerpos neutralizantes en adultos sanos.

Los hallazgos iniciales están basados en los resultados con los primeros 45 participantes voluntarios, con edades de 18 a 55 años. Otra posible vacuna fue sometida a los primeros ensayos clínicos en Canadá.

La candidata a vacuna, denominada ARNm-1273, es desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, en inglés), y la farmacéutica Moderna, con sede en Cambridge (Massachusetts).

Los voluntarios desarrollaron lo que se conoce como anticuerpos neutralizantes en su torrente sanguíneo —moléculas que bloquean las infecciones— en niveles comparados con los hallados en personas que sobrevivieron al COVID-19, reportó el equipo de investigación.

«No importa cómo lo veas, estas son buenas noticias”, dijo el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, a la agencia de noticias AP.

La vacuna experimental, desarrollada por los colegas de Fauci en los Institutos Nacionales de la Salud y por Moderna Inc., comenzará su fase más importante alrededor del 27 de julio: Un estudio con 30 mil 000 personas para probar si las vacunas realmente son lo suficientemente fuertes para proteger a la gente del coronavirus.

No existe una garantía, pero el gobierno espera tener resultados para finales del año, lo que sería una velocidad récord para desarrollar una vacuna. La vacuna requiere dos dosis, con un mes de diferencia.

No hubo efectos secundarios graves. Pero más de la mitad de los participantes en el estudio reportaron reacciones parecidas a las provocadas por otras vacunas, como fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolor en el sitio de la inyección. Para tres participantes que les dieron la dosis más alta, esas reacciones fueron más graves, por lo que no se busca proporcionar esa dosis.

Canadá inicia ensayos clínicos

En tanto, una empresa biofarmacéutica de Canadá que cuenta con financiamiento del Pentágono estadounidense inició los primeros ensayos clínicos con humanos de una posible vacuna contra el COVID-19 y podría tener información sobre su seguridad y eficacia para octubre.

Medicago, que tiene su sede en la ciudad de Quebec, informó sobre el inicio de la fase 1 de su candidata para vacuna, que a diferencia de otras empresas que utilizan productos animales o virus vivos, usa plantas como base para la vacuna, con el suministro del preparado a 180 voluntarios sanos.

Hasta hoy las autoridades canadienses sólo han autorizado  pruebas clínicas a dos posibles candidatos: además del producto de Medicago, el Ministerio de Sanidad dio en licencia en mayo a ensayos de una posible vacuna desarrollada por China, pero este país todavía no la ha enviado a Canadá.

Con información de DW.