Que el tráfico ilegal de especies no sea el protagonista de esta época. El corredor Girardot – Bogotá es por donde ingresa la mayoría de fauna y flora ilegal de los departamentos del Caquetá, Huila, Cauca, Tolima y Eje Cafetero.

Transcurre la Semana Santa y con ella se propicia el tráfico ilegal de especies silvestres considerado, en todo el mundo, como una de las principales causas de disminución de las poblaciones naturales.

Por lo anterior, la Secretaría del Ambiente de Cundinamarca reitera a quienes visitan los municipios del departamento, abstenerse de comprar animales exóticos en vías y plazas de mercado, especialmente loros, guacamayas, iguanas, micos y armadillos, que luego pretenden ser utilizados como animales de compañía o mascotas.

“Dentro de las estrategias están las de realizar un trabajo articulado con las instituciones administrativas, educativas y judiciales, porque sin lugar a dudas una de las causas de pérdida de biodiversidad la constituye la sobreexplotación o aprovechamiento no sostenible que enfrentan las especies silvestres, conllevando a la erosión genética, a la reducción de los tamaños poblacionales y a una mayor vulnerabilidad a la extinción”, señaló, Eduardo Contreras Ramírez, secretario departamental del Ambiente.

Lo que busca la administración departamental es que estos animales no sean trasladados de su hábitat natural, pues su fraudulento comercio hace que se pierda su importancia en el desarrollo ecosistémico y cultural de zonas boscosas y áreas rurales, poniendo en amenaza la estabilidad de las poblaciones de fauna silvestre, ya que la fragilidad y alteraciones mínimas de los hábitats puede conllevar a su desaparición.