Por: Henry Amorocho Moreno

Nuestro país, lleva 35 días de paro y protesta social prolongada que, ha ocasionado costos por más de $15 billones que, son superiores al valor del proyecto de reforma tributaria que el gobierno piensa colocar a consideración del Congreso en los próximos días; y que al parecer por las declaraciones que, ha concedido el Ministro de Hacienda José Manuel Restrepo en los últimos días; puede ser antes que termine la actual legislatura. Puesto que, el Ministerio de Hacienda, tendrá al menos que, radicar el proyecto de reforma tributaria al Congreso de la República, y este deberá asignarle ponente y al menos realizar un debate antes del 16 de Junio; si el gobierno quisiera solicitar sesiones extraordinarias, para que el estudio del proyecto prosiga su trámite entre Junio 17 y Julio 20; y por contera también se quisiera obtener como resultado, lograr la aprobación de la reforma tributaria a Diciembre de 2021.

Aunque este docente y analista, fue uno de los primeros que, estableció que en esta coyuntura se debería tramitar una reforma simple; al parecer ahora el Ministerio de Hacienda va a optar por esta estrategia en dimensiones bastante similares a las sugeridas por nosotros en pasados artículos. Es posible de acuerdo con manifestaciones recientes del MinHacienda que, se presente en el proyecto de reforma tributaria, la eliminación del descuento de renta a ICA de la ley de crecimiento, el impuesto a los altos patrimonios; el gravamen a los dividendos y la eliminación de algunas exenciones tributarias a empresas de la ley de crecimiento; como también una sobretasa temporal a personas naturales de altos ingresos.

Ahora bien, la única distancia que el proyecto de reforma tributaria tendría con nuestras propuestas de los últimos 45 días, sería el de la sobretasa temporal a personas naturales de altos ingresos, con lo cual se completarían $14 billones; con los cuales el gobierno espera cerrar el déficit fiscal y disponer de algunos recursos para la realización de gastos sociales con destino a la atención de población vulnerable.

En relación con lo anterior es prudente anotar que, no me encuentro de acuerdo con algunas propuestas de Fedesarrollo y del mismo gobierno, en el sentido de proponer sobretasas temporales a los dividendos, a los altos patrimonios y a los altos ingresos de personas naturales, porque el país tiene un problema explosivo de deuda, de déficit fiscal, y no se puede poner a establecer sobretasas temporales. Se necesitan tarifas impositivas permanentes; pues, estamos en tiempos de alto riesgo de sostenibilidad fiscal en nuestro país; e igualmente, también nos proponemos recuperar el recientemente perdido grado de inversión.

Por otra parte, y guardando consonancia con otro hecho que, viene causando graves consecuencias a la economía del país, como lo es el paro nacional, las prolongadas jornadas de protesta social y los bloqueos viales que, mantienen al país en un diálogo de sordos, entre el Gobierno nacional y el comité de paro que, nada aporta a una solución real y que por el contrario si agrava las cosas. Pues, cada día que se transcurre entre marchas, protestas y bloqueos viales que, aún no se terminan completamente de despejar; y acuerdos que se dilatan por la intransigencia y los orgullos de un gobierno que guarda sobre sus espaldas un 76.2% de desfavoravilidad y de un comité de paro que, según muchos analistas solo representa al 8% de la población laboral colombiana, nos llevan sin tregua por caminos recurrentes de crisis económica y fiscal.

En suma, en lo que no hay que dejar caer al pueblo colombiano, es en la nimia visión de clasificarlo en 2 extremos; nuestra nación, es más. La mayoría del pueblo colombiano no está de acuerdo con quiénes hoy lo representan en el Estado como un todo; pues, sienten y reconocen que nos tienen sumidos en un reino de mentira, falta de transparencia, corrupción rampante, intereses particulares, inefectividad en la gestión de lo público y falta de compromiso en la construcción de país y transformación de nación.

Así las cosas, la clase dirigente a la que se le viene confiando los destinos administrativos de la nación; es una clase que no se ha preparado para este reto; porque sólo privilegia en alta proporción, el interés particular sobre el colectivo y no tiene cultura política, gerencial, ni mucho menos transita bajo los principios sustanciales del Estado social de Derecho.

Por tanto, el nuevo Presidente de la República, debería contar con gran experiencia, ser una cara nueva, ser un excelso estadista, con habilidades y destrezas de Hacendista publico, sobre todo por los agresivos retos que plantea la economía; Igualmente, debe tener compromiso de construcción de país, ser defensor de lo colectivo, trasegar en el irrestricto cumplimiento de la ética y la moral, bajo la égida de los principios de nuestro Estado social de Derecho.

Henry Amorocho Moreno; Junio 2 de 2021.