A diferencia de Petro o Fajardo, el programa de gobierno de Federico Gutiérrez no menciona una reforma pensional estructural.

Federico Gutiérrez fue el último candidato presidencial de los punteros en presentar su programa de gobierno. Primero lo hicieron Gustavo Petro  y Sergio Fajardo. La expectativa pasaba por ver si la visión de gobierno de “Fico” iba a ser la continuidad a la de la Presidencia de Iván Duque.

En general, las propuestas de Gutiérrez apuntan a construir sobre lo construido, y a insistir en su oposición a las propuestas de Petro. Lo hace en un programa de 103 páginas que fue presentado esta semana con el título “Orden y oportunidades”.

Estas son las propuestas más llamativas del programa:

Renta vitalicia para 3 millones de adultos mayores

A diferencia de Petro o Fajardo, el programa de gobierno de Federico Gutiérrez no menciona una reforma pensional estructural. Pero sí ajustes al sistema para que los adultos mayores de 65 años que no logran pensionarse, cuenten con una renta vitalicia que haga las veces de esa pensión.

Gutiérrez habla de convertir el actual subsidio de Colombia Mayor – de 80 mil pesos mensuales- en una renta vitalicia de 330 mil pesos mensuales para beneficiar a 3 millones de adultos. Lo que costaría unos 10 billones de pesos anuales.

El programa no explica en detalle cómo va a financiar ese gasto. La propuesta es similar a la de Petro, quien también propone una renta para adultos mayores. “Fico” solo menciona que no tocará los aportes de los 18 millones de colombianos que actualmente cotizan en los diferentes fondos y que hará modificaciones al sistema de subsidios estatales a las pensiones públicas. “Nos estamos gastando mucha plata ($44 billones, incluidos los regímenes especiales) para muy pocos pensionados, quienes son en su mayoría personas de altos ingresos”, dice el programa.

El otro camino que Gutiérrez plantea para garantizar esa renta vitalicia a los adultos mayores es el fortalecimiento de Colpensiones, pero no entra en detalles sobre ese fortalecimiento.

Reforma a los entes de control que no dependen del Presidente

Gutiérrez coincide con una propuesta de Petro de reformar el funcionamiento de las entidades de control.

Mientras Petro plantea reformar la Procuraduría y la Contraloría para “eliminar la duplicidad de funciones y las grandes y costosas nóminas nacionales y territoriales”, Gutiérrez propone modificar los enfoques de control no solo de la Procuraduría y Contraloría sino también de las superintendencias.

La propuesta de Gutiérrez es que se unifiquen los criterios de investigación de esos entes de control para evitar ineficiencias y altos costos. “El porcentaje de hallazgos, que se traduce en un proceso fiscal, disciplinario, penal o administrativo, es casi nulo”, dice el programa.

Reformas a los entes de control como las que proponen Petro o Gutiérrez y que apuntan a reducir gastos deben pasar ineludiblemente por el Congreso de la República. Una tarea compleja teniendo en cuenta que es el propio Congreso el que elige al Procurador y Contralor, y que esas entidades se usan como fortines políticos y burocráticos.

Por lo general las reformas que pasan en vez de reducir el gasto lo que hacen es aumentarlo como pasó con la contraloría de Felipe Córdoba y la procuraduría de Margarita Cabello.

Darles más plata a gobernadores y alcaldes

Una manera de Gutiérrez de aterrizar su visión de gobierno regional, y ganarse el favor de los actuales alcaldes y gobernadores, es su promesa de llevar más plata a las regiones.

Lo que propone su programa de gobierno es una modificación al Sistema General de Participaciones (SGP) para que la plata que se distribuye en departamentos y municipios cada año pase de 49.6 billones de pesos en 2022 a 70 billones de pesos en 2026. Es decir, un aumento del 40 por ciento.

Eso, según dijo el candidato, les permitirá a los alcaldes ir un poco más allá de repartir los recursos que llegan “etiquetados” a los municipios con destinación específica para educación, salud y agua, como ocurre hoy, para atender inversiones generales en otros campos.

También se puede interpretar como una promesa de campaña para ganar votos.

El programa no menciona de dónde va a sacar esa plata, si eso implica una reorientación del gasto o el recorte en otros sistemas. Lo que está claro es que esa modificación debe hacerse vía el Congreso en medio de la discusión del proyecto de presupuesto anual.

Impulso a la industria de hidrocarburos, incluyendo el fracking

En la campaña para la consulta de marzo, Gutiérrez nunca se comprometió con una postura sobre el fracking. El programa de gobierno avanza a que lo apoya.

En el capítulo sobre hidrocarburos, Gutiérrez plantea seguir apostándole a la industria. “En los últimos años se han firmado 69 contratos de exploración y producción que permitirán la reposición de reservas tanto de gas como de petróleo. Los contratos de hidrocarburos podrán contar con seguridad jurídica para la ejecución de sus proyectos”.

En ese sentido dice que buscará asegurar la implementación de los “proyectos pilotos de yacimientos no convencionales”. Es decir, como los de fracking, “y a partir de los resultados, avanzar en la etapa de evaluación”.

Gutiérrez sostiene que es posible unir industria de hidrocarburos con cuidado del medio ambiente. “El enemigo es el cambio climático y el carbono, no el petróleo. Por esto, promoveremos el desarrollo de una nueva industria de hidrocarburos, aquella que va de la mano con la gestión y compensación de carbono en sus operaciones”, señala.

Combate al delito urbano con unidades especiales y reformando la Policía

Una de las banderas de Gutiérrez es la seguridad. Y así lo dejó establecido en el título de su programa de gobierno “Orden y oportunidades”.

Dentro de esa bandera está una apuesta por atacar los delitos urbanos como el atraco. En su programa, Gutiérrez plantea retomar una estrategia que implementó la Alcaldía de Medellín: la creación de una Unidad Nacional Contra Atracos.

Esa Unidad fortalecerá el despliegue y fortalecimiento en capacidades, tecnología e inteligencia en todas las ciudades capitales. Y debe trabajar de la mano de la rama judicial, para garantizar que los delincuentes capturados no queden en libertad pronto o reinciden.

Para centrar esfuerzos en esa unidad, Gutiérrez propone un revolcón en la Fuerza Pública. Particularmente establece que le quitará funciones administrativas a la Policía para que se dedique principalmente al trabajo en terreno en temas de seguridad. También habla de quitarles responsabilidades como la operación del tránsito urbano.

En ese sentido, señala que civiles pueden llegar a ocupar esas tareas administrativas o de tránsito. “Eliminaremos las funciones que desvían la tarea constitucional de nuestras fuerzas, implementaremos mecanismos de participación de personal civil para tareas administrativas, y eliminaremos la duplicidad en funciones, haciendo eficientes nuestras capacidades”.

Finalmente habla de hacer una reforma al sistema penitenciario. Aunque en el documento no quedó claro en qué consiste, en medio de la socialización del programa Gutiérrez dijo que iba a abrir el debate sobre el futuro del Inpec y analizar hasta qué punto es viable liquidarlo y montar una entidad nueva. Gutiérrez cuestionó que el Inpec tenga más de 80 sindicatos.

Impulso a la educación superior sin tocar al Icetex

La propuesta de Gutiérrez con la educación superior es una respuesta a uno de los grandes reclamos durante el paro nacional: gratuidad.

El exalcalde de Medellín plantea continuar con el programa de Matrícula 0 que arrancó Duque para cobijar a jóvenes de estratos 1,2 y 3. “Fico” propone pasar de 700 mil beneficiarios a un millón.

Con eso, dice, podría aumentar el tránsito de estudiantes de bachillerato a la educación superior. Es decir, pasar de un 40 por ciento a un 52 por ciento de egresados de colegios a la educación superior.

Para los que no logren entrar en ese programa de Matrícula Cero, Gutiérrez les plantea acceder a créditos del Icetex. Para eso, a diferencia de Petro que propone condonar las deudas de los estudiantes con la entidad, Gutiérrez propone flexibilizar el sistema de pago.

Dice que el pago de esos créditos arrancará cuando los estudiantes consigan su primer empleo, no al terminar su carrera (periodo de gracia), y que empiecen a pagar un porcentaje acorde al salario que gane el nuevo profesional. Que esa cuota deberá ir aumentando a medida que lo haga el salario recibido.

Deja abierta una puerta para condonar créditos en casos puntuales como a estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, o con insolvencia económica para pago de sus deudas. Pero no explica el mecanismo para lograr ese beneficio.

Vía: La Silla Vacía