Debido a los fuertes vientos y el tiempo seco que prevé el IDEAM para septiembre, cerca de 60 municipios de Cundinamarca permanecen en alerta roja para evitar que se sigan registrando incendios forestales en el departamento.
Rafael Iván López Robles, asesor de la Dirección General en Temas de Gestión del Riesgo de la CAR, aseguró que en agosto se presentaron 171 incendios forestales, que destruyeron 1.012 hectáreas, principalmente de bosque nativo y pastizales dentro de la jurisdicción de la corporación.
Indicó que se ha presentado una disminución considerable del recurso hídrico en municipios como Silvania, Tibacuy, Topaipí, Ubaté, Simijaca, Susa, Fúquene, Chaguaní, Beltrán, Guaduas, Tocaima, Viotá, Anapoima y La Mesa, por lo cual, en estas comunidades se realizarán labores de racionamiento de agua en horarios programados.
además dijo que “los incendios de mayor extensión que tenemos reportados son los de Caparrapí que tuvo alrededor de 80 hectáreas, Guataquí, Útica, Pacho y Nocaima que, digamos, han fluctuado entre las 40 y 60 hectáreas; el de Caparrapí fue el de mayor extensión, y muchos otros incendios que igual tienen 10-12 hectáreas que han acumulado y nos dan ese gran número de hectáreas afectadas en este momento”.
La Corporación invitó a las comunidades a que se abstengan de hacer quemas o actividades con fuego que puedan poner en riesgo el equilibrio del ecosistema. Así mismo, recomienda que cualquier columna de humo o incendio sea reportada de manera inmediata a los bomberos, la alcaldía municipal, la policía e incluso a la misma CAR, para que se pueda tener una reacción oportuna que evite el daño ambiental en el departamento.
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